Llevábamos días detectando entre nuestros jóvenes triatletas, que las ganas de regresar a la competición era cada vez mayor, así que pensamos que la mejor manera de matar ese gusanillo de la competición era organizar un entrenamiento diferente, organizar un acuatlón: modalidad consistente en nadar correr y nadar. Y que mejor lugar para hacerlo que en el marco de las instalaciones deportivas en las que la escuela de triatlón tiene su sede, el centro deportivo Vilarenc Aqua.
El broche final del evento, lo pusieron los adultos, madres y padres que se animaron a participar en la categoría creada para ellos (trifamily) y que también es una de las secciones de nuestro club: triatlón en familia.
El objetivo de la última prueba era animar a los familiares que lo desearan a realizar la misma distancia que la categoría cadete y juvenil habían hecho anteriormente, siendo, tal y como comentaron todos, una buena experiencia, especialmente cuando las tornas de cambiaron y eran ellas y ellos los que recibían los ánimos y aplausos de los más jóvenes. Ya dice el refrán que... hay que predicar con el ejemplo, o lo que es lo mismo, que el mejor ejemplo se da con las acciones, y esa última prueba fue un buen ejemplo de ello.
Todos los participantes recibieron su medalla conmemorativa de la jornada y la prueba. Sin lugar a dudas, una experiencia que une aún más familia y deporte
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